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El Libro de Génesis en la Biblia menciona las ciudades de Sodoma y Gomorra como ubicadas en las fronteras de Canaán, y que Jehová las destruyó a causa de los pecados de su pueblo. Fueron mencionadas en muchas partes de la Santa Biblia, ya sea en el Antiguo o Nuevo Testamento. Así, descubrimos, a través de nuestra lectura de lo sucedido en Sodoma y Gomorra, un llamamiento al arrepentimiento y una lección que debemos considerar para volver a Dios.
Sodoma y Gomorra, dos ciudades ubicadas en el lado sur del Mar Muerto, son dos de las cinco "ciudades de la llanura" mencionadas en Génesis 13:12 y 19:29. Y Dios hizo que fueran tragadas por culpa de sus pecados, como se afirma en el Libro del Génesis: "Entonces Dios hizo llover sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego de parte de Dios desde los cielos; y destruyó las ciudades, y toda aquella llanura, con todos sus moradores." (Génesis 19:24-25). El profeta Abraham vio la destrucción que cayó sobre estos pueblos: "Y miró hacia Sodoma y Gomorra, y hacia toda la tierra de aquella llanura miró; y he aquí que el humo subía de la tierra como el humo de un horno" (Génesis 19:28).
Las ciudades de Sodoma y Gomorra se mencionaron en los escritos de los peregrinos cristianos durante su peregrinaje al lado este del río Jordán, incluidos la peregrina Egeria (384 d.C.) y el peregrino Antonius Piacenza (570 d.C.). La peregrina Egeria, en su carta a las Hermanas de la Caridad, menciona el sitio de la siguiente manera: “Desde la puerta de la iglesia, vimos desde abajo el río Jordán desembocando en el Mar Muerto, al encuentro de Tell Ramah del lado este, y Jericó del lado oeste. Y en el lado izquierdo, vimos las tierras de la gente de Sodoma y también Zoar, que es la única que queda hoy de las huellas de las cinco ciudades quemadas que se han convertido en cenizas”.
En cuanto al peregrino Piacenza, que vino de Italia, mencionó el sitio cuando visitó Al-Ayun Al-Harra, conocido como los "Baños de Moisés", durante su peregrinaje al río Jordán, diciendo: "Hay manantiales de agua natural de sabor dulce que ayuda a las personas a curarse de las enfermedades y a purificarse cuando la beben. No está lejos del mar salado en el que desemboca el río Jordán debajo de las ciudades de Sodoma y Gomorra".
La palabra "Sodoma" aparece 48 veces en la Biblia, 38 veces en el Antiguo Testamento y 10 veces en el Nuevo Testamento. Sodoma y Gomorra ocupan un lugar importante entre los profetas del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento, como una invitación al pueblo a arrepentirse, aprender y volverse a Jehová y a Sus enseñanzas. Por ejemplo, Nuestro Señor Jesucristo las mencionó diciendo: "En verdad os digo que en el día del juicio será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma y de Gomorra, que para aquella ciudad" (Mateo 10:15); y también: "Y tú, Cafarnaún, ¿acaso serás levantada hasta el cielo? No, sino que descenderás hasta el abismo. Si los milagros que se hicieron en ti se hubieran hecho en Sodoma, esta habría permanecido en pie hasta el día de hoy" (Mateo 11:23).
También se mencionan en la Epístola del Apóstol Pablo a Roma (9:29): "Y como Isaías predijo: si el Señor de los ejércitos no nos hubiera dejado descendencia, ya seríamos como Sodoma, y nos pareceríamos a Gomorra". También se mencionan en la segunda carta del Apóstol San Pedro (2:6): "Y si condenó por destrucción a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, reduciéndolas a ceniza y poniéndolas de ejemplo a los que habían de vivir impíamente, y libró al justo Lot, abrumado por la nefanda conducta de los malvados". Y también en Judas (1:7): "Así también Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas son puestas como escarmiento, al sufrir el castigo de un fuego eterno"